Los diez principios de A.Vogel para una alimentación sana:
«La ignorancia y el desatino frente a las necesidades de nuestro cuerpo están implicadas en más del 80% de nuestras enfermedades. Y no es ni la fe en la medicina ni la medicina en ella misma que pueden devolvernos la salud cuando estamos enfermos: debemos volver a un modo de vida natural. La mayoría de nuestras enfermedades son debidas a un modo de vida y a una alimentación contra natura«.
Estas frases están extraídas del libro de Alfred Vogel «Die Nahrung als Heilfaktor» (La alimentación como factor de curación), publicado en 1935. Este pionero de la naturopatía estaba convencido que vivir en armonía con la naturaleza es también alimentarse de la forma más natural y sana posible.
Cuando uno se alimenta únicamente de alimentos naturales, no debe preocuparse por si está tomando o no suficientes vitaminas. A Alfred Vogel le gustaba decir que la naturaleza nos proporciona todo aquello que necesitamos para la salud de nuestro espíritu y de nuestro cuerpo.
Pueden resumirse así los diez principios de Alfred Vogel para una alimentación sana:
1. Eres lo que comes. Comer debe ser agradable y servir a la salud. Los alimentos deben proceder de agricultura biológica y ser lo más frescos y naturales posibles: serán sabrosos y buenos para la salud.
2. Aliméntese siempre de los productos más naturales, de los más ricos en fibras, en vitaminas y en minerales. Las grasas son aconsejables en forma de aceites vegetales y en pescados, que contienen ácidos grasos omega.
3. Coma lentamente y mastique bien (un alimento bien masticado esté ya medio digerido). Por la noche coma «ligero», platos a base de hortalizas, ensaladas y fruta fresca.
4. Es necesario cocinar alimentos frescos y prepararlos de una manera que preserven las sustancias vitales para el organismo (por ejemplo no freírlos en aceite). Los alimentos no deberían recalentarse. Evite platos preparados o pre-cocinados, y si no es posible, examine bien el valor en vitaminas y minerales, y son preferibles los alimentos congelados a los enlatados.
5. Acostúmbrese a pasear después de las comidas. Se oxigenará y digerirá mejor.
6. Ayune de vez en cuando por lo menos un día. Las curas de un día de jugos, de fruta, de chocroutte o de arroz son beneficiosas para el intestino. Hágalo regularmente.
7. Reduzca el consumo de café y alcohol. Renuncie al tabaco. Estas sustancias irritan órganos como el estómago y el intestino.
8. Prepare sus comidas con finas hierbas, con germinados, con brotes, con ajo, con jugo de limón. Haga que cada comida, aunque sea frugal, sea una fiesta.
9. Coma siempre moderadamente, ya que como indicaba A.Vogel, cuando uno se nutre con alimentos completos, puede comerse de un 40 a un 50% menos, alimentándose mejor.
10. El mismo Alfred Vogel era esencialmente vegetariano y comía una dieta completa, natural y básica a base de muchas verduras crudas, como lo hacen todavía los pueblos que viven en armonía con la naturaleza.
Alfred Vogel expuso sus reflexiones sobre la alimentación sana en diversos momentos de su vida y en diferentes publicaciones: en su libro «Die Nahrung als Heilfaktor» (La alimentación como factor de la curación, 1935), en su obra maestra «El pequeño Doctor» (1952) y en su libro «The Leber» (El hígado, 1960).
Fuente| avogel.es