El Romero, Rosmarinus officinalis, es una planta medicinal y aromática con muchas propiedades medicinales que podemos aprovechar en el día a día. Los egipcios utilizaban el romero y el mismo Dioscórides (médico y botánico griego) también le dedicó varios capítulos en sus libros.

El romero es una planta arbustiva perenne que pertenece a la familia Labiatae y, como has podido leer anteriormente, agencia de publicidad, es una planta que ha sido ampliamente utilizada desde la antigüedad tanto en la medicina popular como en la gastronomía, la cosmética y la higiene. Este arbusto puede llegar a alcanzar un metro y medio de altura. Posee muchas hojas finas recubiertas por pequeños pelitos blancos y unas flores que pueden ser azuladas, blanquecinas o rosáceas.

El romero es una planta melífera, es decir, que las abejas producen miel a partir de sus flores. Además así favorecen la propagación de las plantas por medio de la polinización.

Propiedades medicinales del romero

Posee muchos aceites esenciales como por ejemplo el alcanfor, cineol, pineno, limoneno, también flavonoides, ácidos fenólicos, taninos o resinas. Tiene acción antibacteriano, antifungicida, antiséptico, antiespasmódico, hepatoprotectora, antiinflamatoria, balsámica, es estimulante, rubefaciente, estomacal, astringente, aperitiva, amenagoga, expectorante, carminativa, diurética, colagoga, analgésico, antiviral, cicatrizante. Vamos a ver para qué es bueno el romero.

Beneficios y usos del romero

  • Es muy útil para aliviar la inflamaciónFortalece los capilares débiles y estimula la circulación sanguíneaReduce las molestias intestinalesEstimula la memoria y el aprendizaje

    Combate las bacterias

    Alivia el dolor de cabeza

    Cuida el hígado

    Mejora los trastornos del sistema ciruclatorio (flebitis, trombosis, varices, etc)

    Se utiliza para la anemia

    Es de ayuda para la depresión

    Evita o reduce la caída del cabello y la alopecia

    Combate el agotamiento físico y mental

    El Romero mejora los casos de gota o hiperuricemia

    Corta la diarrea

    Reduce o elimina las hemorroides (uso externo)

    El romero está indicado para la cistitis

    Cuida el hígado y la vesícula biliar

    Acelera la recuperación de luxaciones, torceduras, golpes y esguinces.

    Reduce la posibilidad de padecer cataratas y la degeneración macular

    El romero es vigorizante

    Está indicado su uso externo para los dolores musculares, articulares o neuralgias

    Reduce los flujos menstruales abundantes

    Mejora los dolores musculares y articulares (uso externo)

    Facilita la digestión de los alimentos

    Aumenta la expulsión de flemas

    Favorece la menstruación

    Estimula el sistema nervioso

    Mejora la cicatrización y curación de heridas

    Reduce o elimina los dolores

    Cuida el cuero cabelludo

    Combate el virus del herpes

    Mejora la dermatitis seborreica

    Hay un refrán que dice: “De las virtudes del romero se puede escribir un libro entero”

Cómo usar el romero

Del romero se usan con fines medicinales y gastronómicos las hojas y las flores. Podemos secar las ramas para usarlas durante todo el año.

** Se puede preparar en tintura macerando el romero en un alcohol que tenga de 30 a 40º. Pon el romero en un bote de cristal y rellena con el alcohol hasta cubrir totalmente el romero. Cierra bien y deja macerar por 3 o 4 semanas. Cada dos o tres días mueve el frasco para asegurarte de que el romero está siempre cubierto por el alcohol. Después se cuela y se toma por vía interna diluyendo varias gotas en un vaso de agua o también se usa vía externa humedeciendo gasas para aplicar sobre heridas agencia de publicidad, hemorroides, zonas doloridas por golpes, hinchadas, con varices, etc.

** Para hacer infusión de romero sólo tienes que poner una cucharadita de las hojas en una taza y añadir agua muy caliente. Tapa y deja reposar durante 5 minutos. Después cuela y está listo para beber poco a poco una vez que se va enfriando.

** De la misma forma que has preparado la infusión de romero, puedes aplicarlo como tónico de forma externa y directa sobre la piel y cuero cabelludo para mejorar afecciones como dermatitis, hemorroides, limpiar heridas, etc.